miércoles, 29 de mayo de 2013

La Zona Magica y La Zona de Pánico: Entre el Museo que enseña y el museo que emociona.

Por Raulo
Un vídeo que nos invita a reflexionar sobre nuestras zonas de pánico y nuestras zonas mágicas. En este caso, quizás el museo como espacio de descubrimiento sea una zona intermedia, un intersticio entre ambas. Ahora bien, mi pregunta es: ¿Que rol puede jugar el Educador de museos, al recorrer permanentemente ambas zonas? O tal vez la pregunta anterior es ¿Siente el educador de museos, las salas como una zona de confort o como alguna de las otras? Un pequeño vídeo que, como metáfora, quizás sea un excelente disparador para repensar los lugares que ocupamos y los roles que jugamos como educadores.

jueves, 21 de marzo de 2013

Tras las huellas de lxs caracolxs


Un sentido y merecido homenaje a lxs compañerxs detenidos desaparecidos de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP


 Carlos Aiub, compañero desaparecido del museo  graduado en geología y militante del Movimiento Revolucionario 17 de octubre, fue secuestrado el 10 de junio de 1977. Algo más de dos años antes, escribió este poema al museo.

TRece
La misma caverna de entonces
Digo de antes,  de cuando recién me asomé apenas llegado de ahora
Así siempre, solemne, filosofal, frio ,seguro, secreto, cientificista, oscuro, escolástico
y sobre todo fosilizado, momificado oliendo a formol
Suspendido en el tiempo y la ideología
Y claro eso mismo para los guardianes diplomados de ese recinto de naturaleza muerta bien matada
Todo como buen museo que de ello se trata
 O sea como buen recaudo de urnas y desechos de escorias y de huesos, de improntas y camelos de polvo y de recuentos
La misma caverna de siempre con una pequeña irreverencia apenas rescatada y no sé por cuanto tiempo
Allí casi sobre la misma entrada al templo de la sabiduría un tanto sentencioso asoma su figura del Che y aquella frase suya
..."que se vista la Universidad de pueblo..."
Abril/197
5

viernes, 15 de marzo de 2013

“LOS GUARDIANES DEL MUSEO”: NUEVAS FORMAS DE ACERCAR EL MUSEO A LA COMUNIDAD.


LOS GUARDIANES DEL MUSEO”:
NUEVAS FORMAS DE ACERCAR EL MUSEO A LA COMUNIDAD.

Lic. Maria Eugenia Martins, Srta. Soledad Scazzola , Srta. Emilia Pérez, Srta. Gabriela Coelho dos Santos,  Lic. Germán Schierff , Sr. Raul González Dubox[1]
Palabras clave: museo-educación no formal- visitantes -actividades lúdicas-interpelación
Comunicación (Oral)
Resumen:
A través del presente trabajo se relata la experiencia realizada en el marco de La Noche de los Museos durante los años 2008-2009, en el Museo de La Plata por docentes del Servicio de Guías. “Los Guardianes del Museo”, titulo de dicha actividad, propuso un recorrido diferente por las salas con el objetivo de interpelar a los visitantes en el marco de un proceso educativo. Para ello, por medio de actividades lúdicas, los visitantes debían responder una serie de preguntas cuyas respuestas se encontraban en las vitrinas. Con el fin de que el proceso de aprendizaje iniciado no se limite al espacio físico del museo, al concluir la actividad, se les entrega a los participantes un juego de mesa para toda la familia. De esta forma, jugando con la oscuridad, las expectativas de niños y adultos y el misterio que el museo genera, invitamos a recorrer las salas con la excusa de convertirnos en “Los Guardianes del Museo”.
“Los educadores de museos tienen la responsabilidad de crear una metodología contemporánea que motive al visitante para que despierte su curiosidad, cultive su imaginación y estimule su autonomía para relacionarse de una manera diferente con las piezas del museo.” 
Torres, P. (2001: 42)



INTRODUCCIÓN



Desde hace aproximadamente tres décadas, los museos vienen reformulando sus formas expositivas  bajo un nuevo paradigma museológico y museográfico que pone el eje de atención en el público receptor de la exhibición (Nuñez, A. 2007; Reca, M. M. 2005). De allí que la evaluación y análisis de las formas en que éstos se apropian del espacio del Museo de La Plata constituya  una instancia fundamental tanto para la reformulación de las propuestas como para el desarrollo de una política institucional que cumpla con la misión educativa del museo.

Es por ello que a lo largo del presente trabajo se analizará una de  las experiencias (“Los Guardianes del Museo”) llevada adelante por el Servicio de Guías del Museo de La Plata durante los años 2008 y 2009, en el marco de Una Noche en los Museos, actividad coordinada por la Municipalidad de La Plata.

Acerca del Servicio de Guías del Museo de La Plata

Los museos son, además de instituciones públicas para el resguardo, registro y difusión del patrimonio, importantes herramientas educativas y de divulgación científica. Hace más de veinte años fue creado el Servicio de Guías del Museo de La Plata, el que consta de un plantel integrado por alumnos y graduados de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, perteneciente a la Universidad Nacional de La Plata. Además de realizar visitas guiadas al público en general y a distintos establecimientos educativos de todo el país, desde el Servicio de Guías, constantemente se proponen alternativas que permiten ampliar el abanico de actividades educativas no formales en el espacio del Museo de La Plata (talleres para chicos, exposiciones para ciegos y disminuidos visuales, visitas temáticas, entre otras).

Del monólogo al diálogo: Del Museo que Exhibe al Museo que Comunica

Desde sus orígenes los museos han sido partícipes en el desarrollo del conocimiento científico, reflejo del orden y representación del pensamiento particular de cada época y país. No ajenos a la realidad que los envuelve, tanto las concepciones de “museo” y de “visitante” han cambiado a lo largo del tiempo, en estrecha relación con los diferentes contextos socio históricos.
El viejo modelo expositivo consistía en vitrinas cargadas de piezas destinadas a un público selecto en las que el conocimiento científico se presentaba como algo inaccesible e incuestionable. Este modelo de museo, acompañado por la monumentalidad de sus edificios - que le otorgaba, a su vez, una connotación de solemnidad y autoridad-  superó sin duda a los gabinetes de curiosidades que le dieron origen (Reca, M. M. y Martins, M E. 2007). Sin embargo, muchos de ellos quedaron inmóviles por muchos años, cristalizados en el tiempo, inseparables de los paradigmas científicos de los cuales fueron tributarios.
El Museo de La Plata es un exponente emblemático de esta propuesta. Fundado en 1889, su concepción, plasmada tanto en los aspectos edilicios, como en las segmentaciones disciplinarias, la organización de su recorrido y las formas expositivas, estuvo guiada por el paradigma evolucionista darwiniano (Morosi, J. A. 2004).
Si bien a nivel mundial se fueron dando lentas modificaciones en cuanto a la manera de pensar a los museos y sus visitantes, es durante las décadas de los 70 y 80 cuando comienzan a darse las principales modificaciones en torno al paradigma museográfico. El visitante pasa de ser pensado como un ser pasivo a uno activo, que ante la propuesta del museo activa una serie de hábitos cognitivos, competencias culturales previas que le permiten interpretar  el patrimonio cultural (Torres, P. 2001).
En relación a lo anterior, nos interesa rescatar el modelo interaccionista, el cual plantea el conocimiento como el producto de la interacción sujeto- objeto. Desde la actividad “Los  Guardianes del Museo”, se intenta rescatar y enfatizar la dimensión “vivencial” de la experiencia como vía de promover esta relación interactiva. Buscamos lograr una “experiencia significativa”. [2]
En palabras de la Licenciada María Marta Reca (2005), coordinadora de la Unidad de Conservación y Exhibición de la institución: “Estamos ante un cambio de paradigma museográfico: del museo que exhibe colecciones al museo que comunica, de una idea de público general indiferenciado a un concepto de visitante activo y diverso que pone en juego su propia experiencia  al apropiarse  de los mensajes propuestos”.

Conscientes que las exhibiciones sólo muestran una forma posible de entender una porción de la realidad su finalidad no es adquirir información acabada, sino hacer del aprendizaje un proceso interactivo generando nuevas síntesis cognitivas. Desde El Servicio de Guías se intenta dar respuesta al reto actual de lograr una experiencia creativa para los visitantes de museos. “Los Guardianes del Museo” es una actividad pensada y planificada apuntando a dicho objetivo.

LOS GUARDIANES DEL MUSEO
Siguiendo lo planteado por Manuel Argumedo (2001), “vamos a entender por educación a la acción intencional de un sujeto social que se propone promover en otros sujetos sociales ciertos y determinados aprendizajes que él considera importante para ellos”. De acuerdo a esta definición, entendemos que “Los Guardianes del Museo” fue planteado desde su inicio por personal del Servicio de Guías como una acción educativa. El objetivo de la misma,  apunta a la valorización de los museos como lugar “ameno” de aprendizaje, intentando desacralizar, “desolemnizar” su espacio. La idea rectora fue lograr transmitir que todos podemos acceder al museo y disfrutar de él, todos somos “legítimos” visitantes. La actividad lúdica es la estrategia didáctica que, a modo de invitación, nos permite la desacralización.
Apuntamos a despertar la inquietud de los visitantes, a estimularlos a que se interesen en recorrer las salas prestando atención a aspectos que en otras ocasiones pasarían por alto. Es una invitación que persigue enfatizar o modificar una determinada representación/apropiación del museo, es una interpelación[3].
Como toda acción educativa, el proceso se fue desarrollando en distintas etapas de planificación, ejecución, evaluación.
La actividad en el marco de Una Noche en los Museos
La Noche de los Museos nació en la ciudad de Berlín en el año 1977 con el propósito de ampliar la convocatoria a distintos sectores del público, abriendo sus puertas los sábados a la noche. La primera experiencia en Argentina fue en la Ciudad Autónoma de Bs. As. en el año 2004. La ciudad de La Plata adopta esta propuesta a partir del año 2007 abriendo los museos en el horario de 20 a 24 hs, denominándola “Una Noche en los Museos”.
MATERIALES Y METODOS
Los Guardianes del Museo es una actividad que se pensó desde un primer momento buscando perpetuarse a lo largo de los años, desarrollando diversas temáticas. Las características de Guardianes son producto de los objetivos mencionados en la introducción y de la situación particular de Una Noche en los Museos. Por este motivo esta actividad presenta algunas diferencias a las visitas habituales.

¿Cuales son esas diferencias? Destinatarios: Generalmente se trabajan las visitas guiadas con grupos escolares que pueden ser de hasta 35 visitantes, en esta ocasión los destinatarios son los grupos familiares sin exceder los 15 participantes, Tiempo: La duración de la visita habitual es de una hora y media en promedio, en el caso de “Los Guardianes del Museo” el grupo permanece en el juego solo 20 minutos y Participación: Es estrictamente necesario un mayor grado de  participación de los visitantes para la realización de la actividad.

Las salas seleccionadas para la actividad fueron Tiempo y Materia, Osteología Comparada y La Tierra. Tales salas fueron elegidas debido a que podían utilizarse sin afectar el flujo de los visitantes por el resto del edificio (ver Anexo 1).


Planificación

Coincidimos con Patricia Torres (2001) en que “el primer contacto que el público establece con una exposición es a través de su título, si este es atractivo lo introduce en la creación de imágenes, sensaciones, ideas
En el marco de “Los Guardianes del Museo” se llevaron a cabo dos experiencia educativas. En el año 2008 se realizó “Los Guardianes del Museo y La Lámpara de la Sabiduría” y en el año 2009 se concretó la secuela de dicha actividad “Los Guardianes del Museo y el Juego del Aprendiz de Naturalista”. El título de la propuesta debía ser acorde a su objetivo
¿Cuáles son esas imágenes, sensaciones, ideas, que crea guardianes? Custodia, protección, patrimonio, rescate, prestigio, aventura, misterio. ¿Y La Lámpara de La Sabiduría? Conocimiento, saber, ciencia, reliquias ¿Y “El Juego del Naturalista”? Científico, coleccionista, amante de las ciencias y la naturaleza, viajes, 1800, antiguo.  Une un poco la concepción museológica y museográfica del museo con nuestra propuesta didáctica. A su vez, los mismos guías jugaron con estas ideas y sensaciones que el titulo proponía, generando un clima particular que fomentaba la curiosidad y la participación.
Ambas actividades contaron con una recepción en el hall central del museo que se encargaba de coordinar las actividades que se realizaban simultáneamente. Los grupos, integrados por niños y adultos, se repartieron entre 15 y 20 turnos cada año, lo que nos permitió tener un mayor control de la dinámica. Luego de esto se pasó a las salas anteriormente citadas, que estaban a oscuras, lo cual obligó a los visitantes a manejarse con linternas.
La Lámpara de la Sabiduría” implicó un recorrido por el museo que incluyó las salas de Osteología comparada,  La Tierra y  Tiempo y Materia.  Dicho recorrido debía completarse en el menor tiempo posible. El recorrido fue un juego que constaba de una serie de postas que había que superar respondiendo preguntas, armando rompecabezas y buscando objetos en la exposición. En relación a ello, cada equipo recibió un puntaje con el cual ingresaba a un ranking, del cual surgió un ganador. Sin embargo, todas las familias recibieron un premio.
En el caso de “El Juego de Aprendiz de Naturalista”, el grupo familiar tenía la posibilidad de anotarse para jugar en la sala de La Tierra o en la sala de Tiempo y Materia, ambas funcionaban de manera independiente. La actividad era en si un juego de mesa donde la sala se convirtió en el tablero y los participantes las fichas de dicho tablero. La sala estaba dividida en sectores identificados con diferentes colores. Dos dados gigantes guiaban el resultado del juego, en esta ocasión los ganadores se llevaban un juego de mesa: “El Juego del Aprendiz de Naturalista”.
RESULTADOS
En el año 2008 arribaron al museo aproximadamente 1000 personas de las cuales cerca de 200 participaron de la actividad mientras que en el 2009 llegaron al museo 3000 personas aproximadamente de las cuales unas 490 realizaron la actividad de “Los Guardianes del Museo”. Estas cantidades superaron nuestras expectativas, por los cual el número de guías fue insuficiente. Más allá de esto, en ambas oportunidades la ejecución de las actividades se dio según lo planificado. 
En el año 2008, durante las cuatro horas de la actividad, cinco guías rotaron entre el auditorio del museo y las tres salas mencionadas con grupos de 20 a 40 participantes, durante un tiempo de 20 minutos.
En el año 2009, dos guías por sala recibieron a los grupos de participantes, divididos en un principio en grupos de 15, número que aumentó hasta 40 en el transcurso de la noche. En esta ocasión la introducción se realizó en la misma sala, permaneciendo alrededor de 15- 20 minutos.

CONCLUSIONES Y EXPECTATIVAS
La evaluación elaborada por los Guías que realizaron dicha actividad constó de diferentes etapas. La primera se desarrolló durante la actividad misma. Una segunda instancia consistió en la elaboración de un informe escrito de circulación interna. La tercera etapa incluye una instancia de reflexión, de la que esta ponencia forma parte.
Otra manera de evaluar el interés despertado por la actividad, es teniendo en cuenta la proporción de participantes en función del total de visitantes que llegaron al museo. De un año al otro el aumento de público y los buenos comentarios del mismo, dieron la pauta de que la actividad fue productiva. En este sentido, creemos que el objetivo central fue saldado: se logró por parte de los visitantes un alto grado de participación, buscando las respuestas, jugando grupalmente en un clima ameno y propicio para lograr la interpelación deseada. Desde esta instancia de evaluación creemos que el proceso educativo pudo completarse.
Profundizar las reflexiones acerca de ello es uno de los aspectos que a futuro más nos interesa trabajar. Para lo cual se planea implementar en las futuras actividades, diversos mecanismos para acercar las opiniones del público, en particular a través de encuestas escritas.
Siguiendo con esta tendencia en el incremento del número de visitantes, el desafío para las actividades futuras es responder a las demanda que implican la gran afluencia de público. Las expectativas para el próximo año son alentadoras.

 ANEXO 1



BIBLIOGRAFÍA

-          Argumedo, M. (2001). Cap 1: Una definición de educación. En: “El trabajador social como educador. Formación profesional y educación”. Tesis de Doctorado presentada al Programa de Estudos Posgraduados em Serviço Social, Pontifica Universidade Católica de Sao Paulo.

-          Buenfil Burgos, R N. (1992).  Análisis de discurso y educación”  Departamento de Investigaciones Educativas Centro de Investigación y de Estudios Avanzados. Instituto Politécnico Nacional.  México

-          DISEÑO CURRICULAR FORMACIÓN DOCENTE NIVELES INICIAL Y PRIMARIO. 2007.  Dirección General de Cultura y Educación. Provincia de Buenos Aires -  Argentina

-          Morosi, J. A. (2004). “Los creadores del edificio del Museo de La Plata y su obra”. La Plata. Fundacion Museo de La Plata Francisco Pascasio Moreno LINTA-CIC.

-          Núñez, A. (2007). “El museo como espacio de mediación: el lenguaje de la exposición museal”.  Universitas humanística. Nº 63, Págs. 181-202.

-          Reca, M. M. y Martins, M E. (2007). “Las exhibiciones y su público: una aproximación cuali - cuantitativa de la recepción de la sala de etnografía del Museo de La Plata”. En:  Actas V Jornadas de Etnografía y Métodos Cualitativos. Organizadas por el  Centro de Antropología Social del IDES (Instituto de Desarrollo Económico y Social).

-          Reca, M. M.. (2005). “OBJETOS Y MUSEOS: Análisis crítico sobre la “puesta en escena” del patrimonio etnográfico”. Actas del Primer Congreso Latinoamericano de Antropología. Universidad Nacional de Rosario.


-          Torres, P. (2001). “Cómo lograr una experiencia significativa en el museo”.
Consideraciones para realizar un guión de visita guiada”. En: Gaceta de Museos, Número23-24, julio-diciembre 2001, México.




















[1] Docentes del Servicio de Guías del Museo de La Plata. UNLP
Mail: servguias@fcnym.unlp.edu.ar
[2] En la experiencia hay una facultad receptiva: la mayoría de las veces la experiencia ocurre, acontece espontáneamente, y lo que posee valor es lo que recibimos en la experiencia, más que lo que producimos. Y luego, lo que comunicamos acerca de ella. El conocimiento de la experiencia es intransferible: las sensaciones, las vivencias, los momentos de admiración o asombro, son tan singulares que, ante un ambiente idéntico, los conocimientos pueden ser múltiples. La experiencia provoca un conocimiento más particular y existencial. Toda experiencia se tiene en “ambientes” y no tiene ningún objeto, más que aquel que el sujeto “lee y escribe” acerca de la misma experiencia.  Buenfil Burgos, R. N. (1992).  “Análisis de discurso y educación”  Departamento de Investigaciones Educativas Centro de Investigación y de Estudios Avanzados. Instituto Politécnico Nacional.  México

[3] “Se da un proceso de interpelación cuando el agente se constituye como un sujeto de educación activo incorporando de dicha interpelación algún nuevo contenido valorativo, conductual, conceptual, etc., que modifique su práctica cotidiana en términos de una transformación o en términos de una reafirmación más fundamentada.” Buenfil Burgos, R. N. (1992) “Análsis de discurso y educación”. Departamento de Investigaciones Educativas Centro de Investigación y de Estudios Avanzados. Instituto Politécnico Nacional.  México



lunes, 11 de marzo de 2013

CUANDO DICEN NO. Punta Querandí y el desafío de sostener con hechos las palabras.



Por Julia Simioli



No. Nunca voy a dejar de sorprenderme. Digan lo que digan, suceda lo que suceda, si una perdiera la capacidad de asombro, entonces ya nada tendría sentido. Esperar algo de los que nos rodean es casi inherente al ser humano como actor social, y el/la que lo niegue, estará intentando auto convencerse, no me mientan.
Es por eso que hoy, en medio de Plaza San Martín, y rodeada de un puñado muy pequeñito –para mis expectativas- de gente, tenía la ilusa idea de que en esta manifestación estaría rodeada de compañerxs, arqueólogxs, indignadxs pero básicamente, PRESENTES.
En más de un contexto me ha pasado que cuando cuento a que me dedico me han mirado mal. Y, es lógico si lo pensás: asociar al arqueólogo con saqueo, con perturbación, con profanación es una historia harto conocida, pero está en nosotros mismos, en nuestras prácticas, hacer la diferencia. Ya lo establece la ley nacional 25517 en su artículo tercero: “Para realizarse todo emprendimiento científico que tenga por objeto a las comunidades aborígenes, incluyendo su patrimonio histórico y cultural, deberá contar con el expreso consentimiento de las comunidades interesadas”. En concreto, si la comunidad no autoriza, NO SE EXCAVA. Así de conciso, así de claro. NO es NO.
Bueno, los vecinos de Punta Querandí, así como muchas organizaciones, se promulgaron: NO. Este lugar es un espacio sagrado para las comunidades y así debería permanecer. Por más estudios de impacto que firmen muchos arqueólogos, en donde aparentemente certifiquen que ya no “habría más nada”, este lugar se empeña en exponer sobre la superficie, evidencias que dan claras cuentas de que este espacio estuvo ocupado mucho tiempo atrás. Entonces, cómo puede ser posible que un arqueólogo presente por escrito que eso “no existe”? cómo puede desoír este reclamo una entidad que se supone que “preserva” esta clase de patrimonio? cómo puede ser que este espacio -reservorio biológico y cultural- termine sepultado por un emprendimiento de cemento y barrios privados? Esta gente, estos nuevos inquilinos, sabrán que estarán viviendo sobre los cimientos que levantaron antes tantos otros? Puede que no lo sepan pero ahí están quienes lo gritan para que todos escuchen. Y hoy eran un puñado. 
Hace tiempo leí en un trabajo de unos reconocidos colegas (ahora sí uso esa palabra porque, y en honor a la verdad, empiezo a desacralizar a muchos de ellos) que tenemos el deber de generar estrategias para desarrollar “una arqueología plural, que integre voces que históricamente fueron excluidas del campo académico”. Se habla de incluir historias, de saberes construidos pluralmente… se habla. No es idílico pensar en llevarlo a cabo. A ver si asumimos el real compromiso y dejamos de escribir cosas que suenen bonitas. Si abandonamos el laboratorio para salir a ver afuera que está pasando. Si se acompaña en la lucha, si entendemos que la reivindicación de otros saberes no es posible sino necesaria!. A ver si asumimos una posición y encontramos así la coherencia.


Para conocer más sobre la situación en Punta Querandí: https://www.facebook.com/events/420161034740527/

Concentración y reclamo en Plaza San Martín de La Plata, lunes 11 de marzo de 2013

Concentración y reclamo en Plaza San Martín de La Plata, lunes 11 de marzo de 2013

viernes, 1 de marzo de 2013

Escalera Caracol- metáfora de la ascención

                                                                                                    Por María Eugenia Martins

escaleras suben, escaleras bajan
caracol espiralado nunca en el mismo sitio
escaleracaracolera
avanza con el ritmo de tus pasos
abre camino donde no lo hay
cala en la montaña peldaños de llanura
ni pies ni alas necesitas
solo tu lento devenir amarrado a tu estructura

plumainspiradaen: "Gran escalera" de Davis Lisboa

http://www.artistasdelatierra.com/obra/97-GRAN-ESCALERA.html


Para conocer más sobre el autor y su obra: http://www.davislisboa.com/

Para conocer el Proyecto Davis Museum: http://www.davismuseum.com/



viernes, 22 de febrero de 2013

Con marca de clase

Por María Eugenia Martins


Tantos por qués al ver tanta desigualdad. La diversidad se acepta y se celebra, se muestra y se reconoce. Hacemos de ella un bien de nuestra época. Pero la desigualdad como causa.... la desigualdad sigue negada, oculta en su más deslumbrante visibilidad. La diversidad exhibe la diferencia, la desigualdad la encubre. 
Tanta desigualdad disfrazada de diversidad. Tanta diferencia agasajada cuando nos es lejana y exótica, un bien de consumo. Tanta diversidad y desigualdad como aperitivo del snobismo. Tanto historia milenaria como patio de atrás. Sólo la diversidad no nos explica.
Desigualdad y diversidad nos definen, nos moldean, nos atraviesan y sacuden. La escuela es terreno fértil de ambas.  



  "La ceguera ante las desigualdades sociales obliga y autoriza a explicar todas las desigualdades, especialmente en materia de éxito escolar, como desigualdades naturales, desigualdades de dotes. Semejante actitud está implícita en la lógica de un sistema que, por reposar en un postulado de igualdad formal de todos los alumnos –postulado que es condición previa de su funcionamiento- está incapacitado para reconocer otras desigualdades que las que provienen de las dotes individuales. Tanto en la enseñanza propiamente dicha cuanto en la selección de los que se muestran aptos, el profesor no reconoce más que alumnos iguales en derechos y en deberes” (Bourdieu y Passeron, 1973, 101). 



"Es lógico pensar que los hijos de clase social alta estén en ventaja en el sistema escolar, porque ellos ya están inmersos desde su entrada en él en la cultura dominante; mientras que los hijos de clases dominadas sufren en la escuela una aculturación a una cultura distinta a la suya propia, lo cual les exige un esfuerzo de adaptación y asimilación". (Bourdieu y Passeron, 1973, 101). 


“La cultura de la élite está tan cerca de la cultura de la Escuela que el alumno que procede de un medio pequeño-burgués (y a fortiori si procede de un medio campesino u obrero) no puede adquirirla sino a base de un esfuerzo continuado, mientras que a un alumno de clase culta…le vienen dados por su posición social. De modo que para unos, el aprendizaje de la cultura de la élite es una verdadera conquista que se paga a un precio muy alto, mientras que, para otros, constituye una herencia que comporta, al mismo tiempo, la facilidad y las tentaciones de la facilidad" (Bourdieu y Passeron, 1973, 51).